Un tesoro oculto en nuestra ciudad.
Un barrio lleno de historia, podríamos decir que es uno de los más tradicionales y antiguos de todo el país. Comúnmente conocido por los persas y el comercio, Franklin, destaca además por sus sitios patrimoniales, galerías, de arte, lugares para emprendedores, y más. Su identidad viva ofrece una experiencia única con una particular estética en lo que un día fueron galpones llenos de industrias, hoy han sido reemplazados por puestos de persa, galerías de arte, cafés, libreros, e incluso puestos de artistas, en uno de los persas más grandes de Chile, con el Matadero Franklin como uno de sus ejes.
Estructurado en formas de galpones donde alguna vez Franklin era el lugar dedicado a albergar parte considerable de las fábricas de nuestro gran Santiago, hoy en día estos cumplen una nueva función como uno de los epicentros comerciales más grandes de nuestra capital donde cada fin de semana se venden un sinfín de cosas: desde antigüedades hasta artefactos tecnológicos, muebles, ropa, calzado y tantas cosas más son algunas de las opciones. Literal, encuentras de todo. También se ha ido incorporando el arte al barrio, con algunas galerías como la Factoría Santa Rosa, el Taller del Mono y la Pica del Grabado entre otros.
Lugares para visitar
A pasos de la salida línea 2 del metro Franklin, se encuentra el originalmente nombrado “barrio modelo Huemul” que fue una de las obras del primer centenario de la Republica a inicios del siglo XX, en él se albergó a los trabajadores del primer barrio industrial de Santiago (Franklin) y contenía una biblioteca, escuela, teatro, una gran plaza y una biblioteca. En él puede apreciar el edificio que desde 1918 albergo la ex gota de leche, una las primeras iniciativas privadas para combatir la mortalidad infantil, la parroquia Santa Lucrecia, del año 1927, el teatro (hoy monumento nacional) y la Plaza Huemul en donde aún se puede apreciar la riqueza arquitectónica de la época. En cuyo costado, se encuentra una placa que señala la casa donde vivió entre 1921 y 1922 la maestra de escuela que se convertiría en Gabriela Mistral.
El mercado Matadero donde entre puestos conviven historias de más de un siglo y el persa Bio Bio donde se encuentra de todo, el problema con esta saturación es que cuando hay tanto que ver, es fácil perder esos rincones valiosos e imperdibles que se encuentran escondidos, galerías de arte, increíbles restaurantes, y espacios únicos. Es el caso Factoría Franklin (@factoria_franklin) el ex edificio Sanitas, un lugar histórico reconvertido como un espacio para la creación y exposición del arte, de la mano de emprendimientos con una atractiva estética entre moderna y vintage, uno de los imperdibles de este barrio.
Y lo mejor de todo es que el barrio tiene una increíble oferta gastronómica, en el Paseo Gastronómico Víctor Manuel, la calle cerrada permite la creación de un boulevard con cientos de mesas con oferta de comida chilena, mexicana, peruana, vegana, de mar y un largo etc. para todos los gustos y requerimientos alimenticios, una oferta que no tiene nada que envidiar en variedad y sabores a los mejores restaurantes de Santiago.
Dos estaciones de metro dan una gran conectividad al barrio, un panorama para todos los presupuestos y un paseo por la historia de uno de los barrios donde se puede apreciar el patrimonio del Santiago del primer centenario.
Estación Metro Franklin
Estación Metro Bio Bio